Una madre soltera que siempre hizo lo posible porque su hijo no le guardara rencor a su padre ausente… de eso trata esta historia.

A pesar de que el padre nunca mostró interés por conocer y aportar a la vida de su hijo, Cita siempre se esforzó porque su unigénito creciera con agradecimiento y cariño hacia su progenitor. Incluso, enviaba ella misma regalos de Reyes a su hijo, haciéndole creer que era un gesto de amor de parte del hombre, quien era médico.

Ya, 50 años después, Cita nos cuenta cómo fue embarazarse de un hombre casado en un tiempo en que la virginidad era la mayor virtud de una mujer, y todo lo que tuvo que pasar para poder tener y criar a su hijo sin que nada le faltara. Espero que la disfruten.