Si quieres convertir tu gran sueño en una realidad, tienes que hacer sacrificios y tomar decisiones difíciles. No hay atajos ni rutas alternas cuando quieres hacer las cosas bien.

Ese fue el caso de Rebecca. Renunciar a su trabajo de 14 años para darle vida a su primer libro no solo fue un gran reto, sino el más grande de los cambios que ha debido enfrentar. Sobre todo, porque siendo una buena madre, le preocupaba el poner en riesgo la seguridad y estabilidad de su hija.

Pero Rebecca es conocida por su fe. Se define a sí misma como una mujer profesional, madre divorciada y fiel creyente de la palabra de Dios. Así que, con sus sueños, su fe, 24 años de experiencia en el campo de las comunicaciones y una maestría en ese mismo campo, se lanzó a lo que cualquiera podría ver como un vacío, pero ella vio como un destino.

Cuenta Rebecca que, al llegar la pandemia del COVID, su vida dio un giro, ya que tuvo que elegir entre ser madre a tiempo completo o ser profesional. Y, también, todo el que conoce a Rebecca sabe lo importante que es su hija, que ahora tiene 16, para ella. En sus propias palabras: «(Mi hija) es mi gasolina y la que me hace mantenerme en el carril correcto. Desde que llegó a mi vida me ha cambiado de manera radical; tan es así que todo el mundo que me rodea la conoce». 

Así que, viéndose en esta encrucijada, decidió presentar sus preocupaciones en medio de oraciones y reflexión. «Pero, mientras Dios me respondía, yo le comencé a dar forma a un proyecto que Dios me puso en mis manos hace cinco años atrás. El proyecto se llama hoy 365 herramientas para tu construcción, un libro de 365 reflexiones, acompañadas de 365 versículos bíblicos relacionados con la reflexión diaria», cuenta Rebecca.  

Esos días de encierro que trajo el COVID, ella los aprovechó. Para ella, «fueron una bendición inexplicable e incalculable». Así que, cuando llegó el tiempo límite de tomar decisiones, Rebecca sintió que tenía una respuesta clara.

«Dios, de manera contundente y firme, me respondió: ‘Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas'», recuerda, citando la cita bíblica de Josué 1:9. Fue así como como decidió renunciar a su trabajo.

Rebecca pudo culminar su libro, hoy ya publicado. «Soy instrumento de Dios para llevar su palabra a donde sea necesario, y él me ha cubierto cada una de mis necesidades. Dios capacita a quien escoge, y me capacitó a mí. Me ha capacitado para echar a mi hija hacia adelante, joven de excelencia académica, artista gráfica del libro, creadora de contenido de 365 herramientas para tu construcción», afirma con seguridad. 

Así que, luego de pasar por incertidumbres, hoy se siente dichosa y feliz de haber seguido el camino que su corazón estaba trazando. Hoy día se considera una «mujer, madre, hija, hermana y amiga 4×4 (preparada para todo terreno)».