Renunció al sacerdocio tras reconocer que sus creencias no son cónsonas con la estructura del catolicismo
“Yo estoy en contra del celibato, estoy a favor de que las mujeres sean sacerdotes, estoy a favor de que se devuelva la comunión a los divorciados vueltos a casar”, expresó, de manera contundente, quien también defiende a la comunidad LGBTQ+ y disfruta del heavy metal. De hecho, viste una camisa de la banda Metallica, reconocida exponente de este género, así como varias sortijas y brazaletes plateados y negros.
Se trata del sacerdote Luis Alberto. Sí, sacerdote. Quizá, ser tan distante de los estereotipos que se asocian con líderes religiosos católicos es una de las razones por las que el hombre de 37 años espera la dispensa de Roma para culminar su servicio en el sacerdocio. A esto se unen las injusticias que vio dentro de la estructura eclesiástica y las relaciones afectivas que entabló durante el proceso de convertirse y fungir como cura.
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