Este fin de semana se discuten problemas sociales, políticos y ambientales de nuestra isla, y a mí no me deja de parecer contradictorio el ver los paisajes de ensueño que me ofrece mi terruño, a la vez que leo la violencia, la corrupción y la indiferencia en periódicos y redes sociales.
Y es que, si amas esta isla, es muy probable que te hayas sentido abrumado, defraudado e impotente ante tantas situaciones que van convirtiendo nuestro pedacito de tierra en un campo de dificultades.
Y así van nuestros ánimos, cayendo ante las injusticias, pero siempre levantándose ante la majestuosidad de este 100×35. Puerto Rico me tira y me levanta…

Puerto Rico, me tiras contra el suelo cuando leo testimonios de jóvenes frustrados por la falta de empleos bien remunerados. Me levantas cuando veo tus montañas majestuosas, adornadas de verde y flamboyanes florecidos.
Puerto Rico, me tiras cuando escucho balaceras desde mi hogar, cuando veo los asesinatos documentados en periódicos. Del otro lado, me levantas cuando un desconocido me aguanta la puerta, me sonríe, me habla con calidez y esa amabilidad que nos distingue.
Puerto Rico, me tiras cuando veo tus playas sucias y tus recursos naturales siendo explotados con desfachatez. Me levantas cuando escucho al pitirre anunciando la salida del sol, y al coquí cantándole a la luna.
Puerto Rico, me tiras cuando visito tus agencias, y me ponen trabas para resolver los más simples problemas. Asimismo, me levantas cuando veo a tu gente unida para defenderte y conservar tu esplendor.
Puerto Rico, me tiras, me golpeas cuando los profesionales tienen que tomar un avión y despedirse de tus tierras para poder desarrollarse laboralmente. Me levantas con tu café, tu arroz con gandules, tu mofongo y tus alcapurrias, esas que desde el otro lado se convierten en tesoros preciados.
Puerto Rico, me tiras cuando la corrupción de tus políticos se justifica y se aplaude por medio del voto, pero me levantas con tus playas, con tus ríos, con tus cielos, con tu brisa.
Puerto Rico, me tiras cuando la educación no se trata como prioridad, poniendo en juego el futuro de nuestros niños, y luego me levantas con el ritmo coqueto y alegre de tu música.
Puerto Rico, creo que he sido injusta contigo. Como isla, eres perfecta, eres un regalo para quienes en ti y para ti nacimos.
Quienes me tiran son los políticos representantes del dinero y no del pueblo, me tiran sus fanáticos y los defensores de lo indefendible. Me tiran quienes trabajan para la violencia y la indiferencia.
Pero tú, tú siempre estás para levantarme. ♥️
Deja una respuesta