Como muchos ya sabrán, hace unos días escribí una entrada titulada “Tengo una maestría en Comunicación, pero soy… secretaria”, y la historia fue compartida por cientos de personas que se sintieron identificadas con mi situación. Así fue que siguió rondando ese pedacito de mí, hasta llegar a los ojos de la productora del programa de Telemundo, Alexandra a las 12.
Coordinamos una entrevista para el día siguiente (ayer), y allí estaba yo, de camino a Telemundo, con mis nervios y también con mi ilusión.
La invitación a un programa de televisión, a tan solo tres semanas de retomar los trabajos en este blog, simbolizó, para mí, una confirmación de que estoy haciendo algo bien, y una ilusión de continuar trabajando en este proyecto que tanto me apasiona.
Ya en los estudios, por pura casualidad, me topé con el doctor Gabriel Paizy, quien fue mi profesor y director de tesis durante mi maestría. Paizy es una gran inspiración para mí, ya que maneja a la perfección el educar con entretenimiento, el mantener un balance entre lo serio y lo divertido, entre lo necesario y el valor añadido. El estar compartiendo un escenario con él hizo la experiencia aún más memorable.

Paizy también participaría del programa, y el ver una cara conocida y hablar un rato con él, sin duda, calmó mis nervios, que estaban BASTANTE (y hago énfasis en «BASTANTE») activos. 😀 Tomen en consideración que mi fuerte es escribir, no presentarme en televisión en vivo.
Otro factor que alivió mis nervios fue ver los estudios en su realidad, y no en la magia que se proyecta a través de nuestras pantallas. La presencia de cables, luces, monitores, cámaras, staff, combinados con los talentos practicando y disfrutando entre sí, lo hace ver todo más cercano, más real, más posible. Aquí les comparto un fragmento de lo que es la televisión desde esa otra perspectiva:
Todo transcurrió tan rápido, y bajo tanta adrenalina, que salí de los estudios sin recordar una sola pregunta de las que me hizo Alexandra Fuentes. Pero, eso sí, con mucha satisfacción de poder mostrar mi trabajo y mi pasión ante la isla. Por suerte, Telemundo publicó el resultado final de la entrevista, el cual pueden ver aquí .
Hoy, no solo pude exponer a Vidas Comunes ante un público nuevo, sino que también me expuse yo a nuevas experiencias y retos, al tiempo que conocí y coincidí con gente chévere y con intereses comunes.
Luego, vino lo más importante: las llamadas y mensajes de la gente que amo, mostrando su amor y su orgullo, haciéndome sentir a mí agradecida y satisfecha. Pues, como dije en mi entrada anterior, son los pequeños detalles de nuestras Vidas Comunes los que cuentan en el libro de la felicidad.
En resumen, empiecen hoy, ahora, a invertir esfuerzos en ese proyecto que les ilusiona y apasiona. Tan solo la satisfacción de verlo formarse es suficiente, pero pueden llegar oportunidades como esta, que hacen el regalo de la alegría aún más especial.
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